Escuchando más canciones de las que debería, busco angeles furiosos mientras te veo, a medida que desapareces.
Cierro los ojos, y espero sentir lluvia en mi piel, pero unicamente puedo conformarme con un rato de ducha, desnudo y blanco y fragil mientras el agua forma deltas en mi espalda y serpentea entre mis piernas.
Las noches de verano duran poco, pero son largas.
Puedes hacer mil cosas sin hacer nada.
Una piedra puede tallarse si se pierde en un mar de agujas.
Al final todo se reduce al día a día.
O noche a noche.