Hay trozos de cielo sobre el asfalto
las luces nocturnas de madrid sugieren sonidos de teclado
sintetizadores
Tom waits
Los edificios se visten de tonos verdosos y anaranjados
las baldosas flotan en un mar de cemento
donde miles de transeuntes se arrastran por corrientes frias
Los ojos de Natasha me miran
son grises como el amanecer
Buscan algo en el reflejo marron de los mios.
Su boca deliciosa se entreabre cuando me acerco a ella
Compartimos un cigarro
me lo acerca a la boca con sus manos frías y blancas del Este
me observa mientras suelto el humo
y se acerca con suavidad el cigarro a sus labios
Mañana seremos dos desconocidos.
Hoy recorreremos un kilometro,
un unico kilometro, juntos,
rodeados de grietas y sonidos frenéticos
mientras el mundo se derrumba
mientras la gente pierde el rumbo.
Nosotros seguiremos de frente
al menos quinientos metros más
Luego, ya veremos
sábado, 19 de septiembre de 2009
jueves, 17 de septiembre de 2009
Un beso en Whitechapel

Foto de un cuadro sin nombre en la galeria de arte de Whitechapel, en Londres. Septiembre 09
Cientos de almas volaron en el fuego de su pelo, hace tiempo. Lo ilumina el brillo de una luz que se apaga con los años y que parece iluminar por ultima vez su cara ante un beso que es todo dolor y ahogo de llanto, porque él, se va. Se despide como un caballero pero ella se encoje como un animal herido. Los dos cierran los ojos, saben que solo mirar la escena sobrecoge, y ellos solo quieren olerse mutuamente, sentir cada uno de los musculos de la otra persona. Besar unos labios resecos al principio que luego estaran humedos y con sabor a lagrimas.
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