¿Te has fijado alguna vez en lo estúpidos que parecen los niños de los anuncios de los huevos kínder?, toda esa felicidad a la americana, los cascos de pelo rubio, la sonrisa blanqueada y los ojos achinados. Yo una vez pegue al niño de los huevos kínder, y no, cuando le patee los huevos no salieron sorpresas para montar y jugar de dentro. Fue hace unos quince años, estábamos jugando al futbol y bueno, el chaval este jugaba en el equipo contrario. Tendríamos todos unos nueve o diez años. EL chaval jugaba bastante bien, todo hay que decirlo, parece ser que parecer un maniquí del corte inglés y jugar bien al futbol pueden ir de la mano. El problema es que se lo tenía bastante creído, y cada vez que le hacíamos un regate el metía pierna. Al principio nos callamos, pero al final le salté.
-¿Qué cojones pasa?
-¿Vas a pegarme?
-Sí, eso, ¿vas a pegarle? -Se metieron sus amigos
-Tío, ¡este es el chaval de los huevos kínder!- creo que con eso ultimo pretendían que pusiera cara de sorpresa y admiración y me agachara a chupársela o algo así.
Pero claro, en lugar de eso, los mire uno a uno, en silencio, y cuando por ultimo miré a aquel chaval, le solté un puñetazo en la cara. Los amigos se quedaron helados, así que le aticé una vez más antes de que saliera corriendo. No le vi en ningún anuncio más después de aquello.
-¿Qué cojones pasa?
-¿Vas a pegarme?
-Sí, eso, ¿vas a pegarle? -Se metieron sus amigos
-Tío, ¡este es el chaval de los huevos kínder!- creo que con eso ultimo pretendían que pusiera cara de sorpresa y admiración y me agachara a chupársela o algo así.
Pero claro, en lugar de eso, los mire uno a uno, en silencio, y cuando por ultimo miré a aquel chaval, le solté un puñetazo en la cara. Los amigos se quedaron helados, así que le aticé una vez más antes de que saliera corriendo. No le vi en ningún anuncio más después de aquello.
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Voy a subir varias anecdotas como esta, basadas en conversaciones con amigos y conocidos, son las que más juego pueden dar o mas curiosas puedan parecer. De esta necesitaba contarla por el gusto de poner un título así.
4 comentarios:
Jaja, chungooo. ¿Para cuando una publicidad ya no feos sino de feos antipáticos? Parece una canción indie pop "Yo pegué al niño de los huevos kinfer"
Un abrazo hermano
vaya... que lástima que al patearle los huevos no hubieran saltado sorpresitas para montar... Aunque seguro que si hubiera sido así, habrían sido de las que no tienen para montar nada (esas que te jodían toda la ilusión), porque el chaval seguro que era más bien cortito...
Que suerte, yo hubiera dado un riñón por meterle un puntapie en el ojete al niño que anunciaba el Zumosol... Te acuerdas? Menudo hijo de puta...
juas!:D
Me encanta, you know.
Yo en Selectividad me dormí antes de un exámen por la tarde.
Mi profesor vino raudo a despertarme, confiaba en mí para subir la media y su ego, de paso.
Yo le pregunté que si ya tocaba entrar, me dijo que faltaba media hora, y seguí durmiendo. Tirada en un pasillo.
El descanso es completamente fundamental :)
Muas!
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