lunes, 6 de julio de 2009

Mierda blanca entre la realidad y tu cara

Se acerca culebreando entre los coches el viejo yonki, retuerce su cuerpo enjuto y duro y nos mira, con sus ojos de rata lagrimeando al contacto de la luz. Sus brazos son como palos secos que se mueven con espasmos para pedirnos un cigarro. Él lo enciende y lo deja colgando de sus labios agrietados de cuero usado. Nos cuenta su vida, sus sueños, sus aventuras con colegas. Si solo tomaras sus palabras pensarias en un niño, con solo oir su voz pensarias en un viejo. Es una de esas personas que no es que no tengan edad, sino que tienen muchas y ninguna. Uno nunca intentaría adivinar su edad con la confianza suficiente. Y puede que él nunca sepa responder si le preguntan. Los cerebros comienzan a fallar.
Mientras habla, nosotros solo contestamos de vez en cuando con algún monosilabo, para que sienta que le escuchan, se canse y se vaya. Todos sabemos sin decirlo que los demás no le hacen caso, cada uno está pensando en sus propios problemas, y es que eso es el viejo yonki, una bofetada de realidad. Poco a poco los problemas de barrio se transforman en frases típicas del cine español, y aparecen en escena un padre alcoholico, una hermana a la que conocen demasiado bien en tu ciudad, la madre que carga con toda la familia, engaños, verguenzas, desahogarte con los amigos mirando al suelo, con una capa de sudor frio en el borde del pelo. Los tópicos cobran fuerza y te sientes impotente, porque en todas las peliculas españolas el problema nunca tiene fin y nosotros prefeririamos ir al cine para pensar que todo puede acabar bien. Pero no, chapoteamos en mierda e intentamos agarrarnos a alguna rama para salir, Pero las ramas las sujetan señores trajeados que las mueven aposta y se rien cuando caemos y nos hundimo más, y más, y mientras ellos decoran sus ramas para atraernos y que el juego sea aun mas divertido porque saltamos con mas ganas y caemos más bajo. Piensas que a lo mejor nunca salgamos de la mierda y los dientes se vayan rompiendo como sueños adolescentes cuando comienzas a currar. Y es cuando uno se refugia en columnas de humo denso y blanco que te rodean para no escuchar como los demas chapotean y tu te hundes junto a una esperanza borracha de whisky retorcida en el suelo y vomitando sangre. Hay silencios de complicidad cuando por fin se va el yonki y al final alguien abre la boca para decir cualquier tonteria y los demás reímos y volvemos a respirar tranquilos.

4 comentarios:

Roberto Tega dijo...

Reality bite ¿no? Llevamos tantos tópicos subliminales del cine encima... Incluso el social ya parece una parodia de todo :S Te tienes que venir al festival de cine de Gijón ya verás...
Un abrazo

Lazoworks dijo...

Ya era hora que escribieras bandido!

Me ha venido a la mente un montón de cosas leyendo este relato!!! Está muy bien tio!
Pero bueno, como sabes que soy un poco "asin" y me gusta hablar de la vida y tal, pues te voy a comer un poco la cabeza (nada, nada, a joderse y a aguantarse). Desconozco hasta que punto es de real esto que has escrito, pero que sepas que te sorprenderías si algún día te pararás a escuchar bien a una de estas personas. ¡De verdad! ¡Siempre te sorprenden! Bueno, en realidad no suelo hablar con muchos yonquis, pero siempre me han atraído. Esa idea de ¿como han llegado a esto? ¿Por que? Siempre me ha atraido.
Yo suelo ponerme a hacerles preguntas y todo, y mis amigos se cabrean conmigo, los muy putos...
Una vez conocí uno que se había intentado suicidar porque tenía cancer y le quedaban pocos meses de vida (al menos eso me dijo a mi), y también me dijo que Paco Rabal (ese gran actor) era su tio!!
Siempre me fascina mirarlos y pensar: ¿será todo esto que me cuenta verdad? Es que normalmente te cuentan unas cosas que flipas! Olvidamos que esa gente ha tenido un pasado y todo eso...
No sé. Estamos cubiertos de mierda, pero eso no significa que siempre fuera así. O sí? O yo que sé?

Y.... Hasta aquí "la comida de olla de hoy"!
Saludos BLIS!!
(Me voy a cagar, jajaja!)

Unknown dijo...

una bofetada de realidad.


Alabada sea tu escritura Belalugosis.

Anónimo dijo...

uff qué bueno


he vivido en mis carnes la realidad de un yonki de crack

y...

no hay regreso

envidio ese estado de duermevela en que entran totalmente a la espalda del mundo durante 2 días
con los ojos entornados en un estado de sopor extraño

el crack es la novia del yonki
dura lección que aprendí...