martes, 28 de julio de 2009

No quiero ser como tú.

A veces me pasa que me veo reflejado en las acciones de los demás. Comprendo a los que me observan, y me asusta comprovar que he cambiado de una manera que no quiero y huyo. Necesito cambiar, avanzar, porque no quiero acomodarme. Quiero tener un poco de todo sin poder dar nada por supuesto. No hablar demasiado para no limpiarme la boca luego, cuando rompa mis propias reglas. Cinismo de tocador, dibujandome mapas en el pecho para intentar volver a casa. Pero nunca pienso en volver de verdad. Porque algo en mi cabeza da por supuesto que mi futuro está lejos de aqui, lejos de un monton de gente a la que quiero. Con otra vida, otro aire, otra ropa. Cientos de libros para aprender, y algunos tatuajes en mi cuerpo para recordar.
Y no veo el momento para dar el siguiente paso.

3 comentarios:

v V¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ polarporn dijo...

creo que tienes el típico sídrome postmoderno del llanero solitario... la poca gente que conozco que no lo padece nunca llegó a caerme del todo bien, lo tenemos tan metabolizado que eso es lo natural.

Roberto Tega dijo...

Es tan habitual como peligroso tener en constante referencia a los demás para determinar lo que somos y lo que queremos ser. Si te digo la verdad yo intento fiarme lo menos posible de ese baremo.
Un saludo tron

Anónimo dijo...

ja

como no

tu futuro, lo veo muy claro porque lo has marcado tu

de una forma especial

eres admirable, tal vez, los que te rodean no tienen tu talento, tu sensibilidad...no sé...

yo la veo
si luchas por ello todo llega
y acomodarse da miedo
yo no lo consigo
huyo de lo cómodo...