lunes, 19 de enero de 2009

Despertares

Te levantas, la cabeza te arde. Estas en un pequeño apartamento a oscuras. La ventana deja pasar los últimos rayos de la tarde y tu cama está cubierta de manchas anaranjadas. Entrevés la habitación. Por un momento te sientes desubicado. Pero una voz en tu cabeza te dice-Esta es tu habitación. Vacía. A excepción de un gran montón de ropa en un rincón y tu cama, totalmente revuelta y desprendiendo un olor a cerrado. Te levantas, comienzas a recordar tu vida a trompicones. Anoche bebiste más de la cuenta. Mal asunto. Aunque deberías estar acostumbrado ¿Cuántos años tienes? Los suficientes para no querer recordarlo. Lo dejas por el momento.

8 comentarios:

maloles dijo...

Uff... yo tengo hasta ganas de tener resaca.
Hmmm.

The White Stripes!^^


Muas!

Isra dijo...

al final esos recuerdos... salen a flote
jodiéndolo todo, si, pero salen

en fin, te veo poco por aquí eh? a ver si hablamos pronto;)

saludos!

Sphynx Red dijo...

Por lo menos la experiencia te dice que la resaca se pasa. Luego ya tendrás que decidir, con todos tus años, si quieres o tienes que recurrir a otra borrachera.

O, en última instancia, volver a habitaciones a las que tu cerebro se adapte antes.

Doxa Grey dijo...

Viva la desubicación. Yo quiero. Porque últimamente sólo recuerdo quiénm era Moratín (y es algo que no me apetece en absoluto).

Saludos (y reitero a Maloles: The White Stripes ^^)

fag dijo...

¿tocando fondo?
bienvenido :)

Roberto Tega dijo...

Despertar con resaca es algo que cada vez llevo peor.
Es importante recordar la edad al despertar con resaca.

Tio, se te echa de menos por aquí. Vuelve rápido ;)

Un abrazo

isabel dijo...

ya. me suena mucho esa sensación. igual demasiado...me gusta lo de recordar tu vida a trompicones. sobre todo lo que vas sintiendo en esos trompicones. a veces tienes que re-recordarte cosas. la cabeza humana, tiiiioooo.

por cierto, muchisimas gracias por lo que me has puesto. a veces pienso que en el mundo faltan cuidados, así en general, de lo bonito. y tienes razón en que todo lo bueno que tengamos estaría bien no dejar de valorarlo. a veces nos acostumbramos y damos por hecho cosas cuando en realidad todo lo que nos den es un regalo.

mua!

Unknown dijo...

si los microrelatos fueran un género literario serías su máximo exponente bukowskiano español.

Un abrazo. El domingo me hice mayor, 23, mierda