martes, 16 de febrero de 2010

Casi un año ya...



Parece que ha pasado casi un año después de todo, un año de nada. Cientos de días, nuevas caras, mismos problemas. La certeza de haber estado allí antes. Giro la cabeza de vez en cuando al cruzarme con miradas a color que me dedican unos segundos y me hablan. Pero nunca me paro. La necesidad de avanzar me arrastra por inercia hacia salas vacias. En mi pecho descubro un silencio ártico. Me muevo por ambientes de locura y me oculto tras la cámara, paso de vez en cuando al frente y me desnudo sin pensarlo. Fotografías posadas de sonrisas a medias y torsos descubiertos para mis memorias. Han pasado más de cien días desde octubre y en noviembre me descubro recordando cuando tu mano acariciaba en surcos la silueta de mi mandibula. En diciembre te hubiera besado en la comisura de la boca una última vez pero llega enero y con él el frio.
He recorrido tantos kilómetros en un año, que parece que he visto todo y nada.
Y nada queda ya.
Sólo intentar volver a escribir
y esperar a ver que pasa.

2 comentarios:

Roberto Tega dijo...

Me dejaste frío, amigo. Mejor te lo cuento...

Anónimo dijo...

siempre estás andando

pero me gusta estar contigo andando

o compartiendo espacios árticos

porque vuela la poesía entre tu y yo

a pesar de mis nervios...