lunes, 17 de noviembre de 2008

La paz reina tras la semana del odio (o no)

Ayer termino oficialmente la semana del odio, y segun mis previsiones supuestamente yo debería estar más tranquilo después de haber despotricado. Pero claro, realmente yo no entiendo un pimiento de psicologia, aunque me guste. Y resulta que me quedan residuos de pensar tanto en negativo. Ayer estaba más que succeptible y hoy, después de cinco horas de viaje para volver a Granada, con el sol dandome en la cara y la cabeza doliendome in crescendo, lo que estoy es iracundo. Cuando la hippie de rigor ha intentado venderme una pulsera siguiendome a lo largo de cinco metros mientras yo hacia malabares con tres mochilas he estado apunto de apartarla con una patada. Luego, en el urbano atestado de gente con maletas, me han golpeado, asfixiado y vapuleado durante los 20 minutos que dura el trayecto. Por suerte al llegar a casa he tenido tranquilidad. Solo comida y sofá. Oh si, ¡Joder!

5 comentarios:

maloles dijo...

Yeja, eso creo yo... Estoy como.. si me faltase algo! jajajaja

Pero bueno, qué le vamos a hacer.
Habrá que volver a ser personas pacíficas!xDDD

Muas!

Roberto Tega dijo...

Es la inercia del odio.
Ya pasará

Un saludo crack

fag dijo...

jajaja
sí era light sí, pero conciso.
tin no lo podría haber dicho mejor, la inercia del odio...
(Rick Terror está igual) jaja

un abrazooo

Julia dijo...

A lo mejor a veces las palabras no son el medio más efectivo para desfogarse.....
¿No os parece que a veces pretendemos ser excesivamente civilizados? y en el fondo no sirve para nada reprimir al animal que llevamos dentro por más que nos intelectualicemos...
porque tarde o temprano
siempre acaba saliendo.

Isra dijo...

bueno tío, a la larga de algo servirá, o sino hacemos un par de semanitas más, como quería vanity... xD
me alegro de haberte visto en tu fugaz visita por los madriles! ya espero la próxima!

un abrazo!