Je te hais, mon amour (o Llegado el fin de semana el odio no acaba, se redirecciona)

Digamoslo en plata. Me has jodido. Creo que perdí parte de mi vida siguiendote. Rompí una relación por conocerte, y todo este tiempo ha sido un tira y afloja en el que no estabas conmigo pero no te separabas de mí. Y por esa relación vampirizada he perdido varias oportunidades de empezar con alguien. Cuatro, para ser exactos. Juntamos en una coctelera comentarios ambiguos, miradas de cuento de hadas, conversaciones sobre el destino, coincidencias y el silencio de mis amigos y su opinion sobre el tema. El resultado es que creo que te he odiado como a nadie y que aun te guardo algo de rencor si lo pienso.
Pero Tranquila, he direccionado mi odio de forma constructiva. ¿Recuerdas la foto que nos hicimos juntos aquel día? Sisi, el día aquel en el que hablamos y me dejaste claro que nada más pasaría. La he pegado en el water y me meo en ella cada mañana. Esta amarillenta y desgarrada por las mierdas que le caen encima. Mi recuerdo es tambien amarillento y viciado. Pronto desaparecerá por el sumidero, poco a poco, y sera el fin del unico recuerdo tangible de esa noche, quiza cuando no exista nada que pruebe que esa noche quedamos, yo tambien olvide que te odio, amor mio.