Se supone que ya debía de estar acostumbrado a trabajar con Norris, pero nada más lejos de la realidad. Su presencia silenciosa le ponía nervioso. Notaba esos ojos en su nuca, evaluandolo. Sus musculos se tensaban y un grito nacia y se gestaba más tiempo del necesario dentro de su garganta. A veces, cuando le veía de espaldas, se imaginaba estampando la ovalada cabeza de Norris contra la pared de la oficina, y veía en una imagen de apenas un segundo como el craneo se cascaba con la facilidad de un huevo y de dentro surgia una clara con su llema amarillenta chorreando hacia el suelo. Esa imagen solo duraba un segundo, pero durante ese segundo todo él deseaba cumplir ese sueño surrealista.
La respiracion de Norris es pesada, resuena con la monotonia de un reloj de pared en la noche. Y de esa repetición nace una obsesión, una ansiedad que le tensa la mandibula. Si hay algun problema, Norris y él discuten. Y él siente un asco físico por Norris cuando sucede, por su cara de sheriff arrugado, por la mancha que tiene en su mejilla. Cada vez que ve esa mancha un odio irracional crece en él, es como si viera a Norris descomponerse , como si lo que tuviese delante no estuviera vivo, como si contemplara una ofensa a la vida misma. No puede evitar mirar esa mancha y desear arrancarla de la piel como si de una blandeza en una manzana se tratara.
Odio es una palabra muy fuerte, pero esta presente de forma intermitente aunque constante en su cabeza. Aparece iluminada con la luz de un flash de discoteca, esa luz que deslumbra y atrae a las sombras por igual, esa luz que hace malabarismos con el tiempo y el espacio.
A veces sueña que le infla la cara a ostias, pero por la mañana no recuerda nada, aunque se despierta extrañamente feliz.
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8 comentarios:
Norris, gran nombre para tan tremebundo relato. Viva tu odio.
Y Norris al día siguiente no aparece in de work.
Cuidado con lo que sueñas, que puede hacerse realidad.
O si eres eskizofrénico... quien sabe!xDDD
Muas!
A veces, cuando le veía de espaldas, se imaginaba estampando la ovalada cabeza de _____ contra la pared de la oficina, y veía en una imagen de apenas un segundo como el craneo se cascaba con la facilidad de un huevo y de dentro surgia una clara con su llema amarillenta chorreando hacia el suelo. Esa imagen solo duraba un segundo, pero durante ese segundo todo él deseaba cumplir ese sueño surrealista.
Sí, es justo eso. Eso y también sacando una pistola del cinturón, apuntándole, disparando, y viendo sus sesos esparcidos por la pared a través que el agujero que la bala dejó con su trayectoria a través de la cabeza.
Me has calcado, tío. Me pasa mucho eso. Ese microsegundo... ufff.
A veces, cuando le veía de espaldas, se imaginaba estampando la ovalada cabeza de _____ contra la pared de la oficina, y veía en una imagen de apenas un segundo como el craneo se cascaba con la facilidad de un huevo y de dentro surgia una clara con su llema amarillenta chorreando hacia el suelo. Esa imagen solo duraba un segundo, pero durante ese segundo todo él deseaba cumplir ese sueño surrealista.
Sí, es justo eso. Eso y también sacando una pistola del cinturón, apuntándole, disparando, y viendo sus sesos esparcidos por la pared a través del agujero que la bala dejó con su trayectoria a través de la cabeza.
Me has calcado, tío. Me pasa mucho eso. Ese microsegundo... ufff.
¿Ese era el que le faltaba algo?
yo lo encuentro perfect, me encanta el odio "descriptivo"
no sabría cómo decirlo, no sé si vas a entenderme.
saluttt
Este es el que más me ha gustado de momento. Cojones, a quién no se le ha pasado por la cabeza algo parecido alguna vez.
Yo también creo que el odio reprimido genera más odio. Hay que echarlo por algún sitio, aunque sea soñando.
Es muy típico de películas poner una secuencia violenta, o una muerte, y después hacer ver que todo fue una imaginación.
Bueno, eso pero bien explicado.
Un saludo tron
ein? hoy welves a los madriles??
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